Favorece el sentimiento de libertad. Fomenta la intuición, el coraje, la autoestima, la fe y la esperanza.
Ayuda a obtener agilidad, astucia y elasticidad. Equilibra la energía yin-yang, dando balance a ambos hemisferios del cerebro.
Es portador de buena suerte y favorece la intuición. optimismo y pasión por vivir al máximo la experiencia de la vida. Da fuerzas para confrontar el miedo a no controlar las acciones y el miedo a no perder la razón o no tener control de la mente. Confiere buen humor, pues atrae la buena fortuna y la buena suerte.