Es la energía perfecta para portarla con nosotros cada día para así mantenernos enfocados en lo positivo, en la construcción del presente y en la proyección del futuro, en vez de seguir abrumados por lo negativo.
Nuestro cuerpo está constantemente expuesto energías negativas. Pero gracias a Dios contamos también con energía positiva a nuestro alrededor y de forma constante. Cuando está energía rodea e interviene, a veces uno no es capaz de ver las cosas buenas y la energía positiva de alrededor , por lo tanto las oportunidades pasan sin darse cuenta. Esta combinación de elementos ayuda a crear un escudo energético alrededor del cuerpo para proteger nuestra aura de la energía dañina presente en el ambiente o proveniente de personas tóxicas.
Cuando esta energía comienza a actuar a nuestro favor, volvemos a experimentar la ilusión de emprender algo nuevo y la confianza en lograrlo. El poder está en ti, solo tienes que despejar el ambiente de la energía negativa y dejar que lo bueno sea lo que reine.